Perspectiva compartida: vocación y pasión

Habiendo asumido recientemente el mandato en la música de la iglesia, busca balancear su vida entre su familia y sus pasiones, tratando que ninguna parte sea descuidada. 

Marco André Fernández Riso es un comunicador con una destacada carrera a sus espaldas. Siendo licenciado en Comunicaciones por la Universidad Alas Peruanas, logró trabajar en la prensa radial y escrita.

Pero esa no es su única pasión. También es un ferviente creyente que dedica su día a día a Dios y dirige el coro de la iglesia "La Mano de María", ya que la música lo inspira a seguir adelante.

Hoy estoy con Marco Fernández, es periodista y en sus tiempos libres se dedica al coro de la Iglesia de "La Mano de María". ¿Cómo estás, Marco?

¿Cómo estás, Sophia? ¿Qué tal? Gracias por la entrevista.

Tengo entendido que este domingo se va a hacer una misa muy especial, ¿no? Una presentación muy especial. Cuéntanos un poco sobre eso.

Bueno, sí, hemos preparado la misa criolla de Chabuca Granda para este domingo 29 de octubre. Acá en la capilla, nuestra señora del Rosario, con el coro virgen del Rosario, y sí, la hemos preparado con bastante, bastante antelación para que todo mañana nos salga bonito, nos salga chévere, pero sobre todo también porque a través del canto también le damos gloria a Dios. Así que hemos preparado pues esta misa, que también coincide con el día de la canción criolla. Bueno, no es propiamente 31, pero estamos haciendo un adelanto. Estamos haciendo las previas.

Sí, suena muy interesante. ¿Y cómo nació esto de ser parte del coro? Porque tú eres pues el que manda prácticamente, el que está dirigiendo, junto con María Paula, como tengo entendido. Entonces, ¿Cómo es que nace esta idea de coro? ¿O cómo es que te integras al coro y tomas la posición en la que estás?

En realidad, yo entré al coro en el año 2012, entré también como guitarrista y en realidad, siempre me ha gustado la música. Yo entré por pasión, entré para servir, también porque tenía una afición bastante grande por la música y porque mi esposa, bueno, en ese tiempo era mi enamorada, tenía también a su cargo el coro en ese tiempo. Yo fui guitarrista durante muchos años en el coro, pero este año me tocó ser el coordinador. Fue algo que me confiaron aquí los chicos, y si bien, como dices, soy el que coordina todas las acciones, no podría hacerlo sin ese gran equipo que tengo con mis hermanas y mis hermanos. Marcos, mi esposa Karin, Sofía, María Paula, Johanna, mi hermana Ángela, Señora Carmen. Todos los que conforman el coro en realidad aportamos algo. Y ahora que tenemos también este coro de niños, también hay una responsabilidad con ellos de formarlos en la fe y también en el tema musical.

¿Y cómo va con el coro de niños? O sea, ¿Tienes una integración mucho mejor que con la de adultos? ¿Tienes alguna preferencia quizá entre ambos coros?

Mira que cuando se formó el coro de niños este año, el 19 de marzo, hemos como que abocado todos nuestros esfuerzos a formarlos, como te digo, no solamente en lo musical, sino también en la fe. Y eso como que nos ha hecho tener un vínculo mucho más cercano con ellos. Son una generación mucho después de la nuestra y es integrarse a su mundo, a sus inquietudes, a sus pensamientos, a sus aficiones y no es sencillo, pero con el tiempo los hemos conocido, ellos también nos han conocido a nosotros y se han hecho parte del coro, son una parte muy importante. Tal es así que a veces nosotros nos fastidiamos entre los miembros del coro porque hemos dejado un poquito de ensayar a veces por el tiempo y todo lo hemos volcado a los niños. Es como si el coro hubiera tenido un pequeño hijito y se han volcado a ellos, ¿no? Y a veces nos hemos olvidado de nosotros mismos.

Y si bien tú participas en el coro de la iglesia y también eres periodista, ¿Cómo manejas tus tiempos? Es un poco complicado porque al ser periodista a veces es un trabajo de tiempo completo, entonces ¿Cómo es que manejas respecto al trabajo y al coro?

Dicen que Dios acomoda los tiempos, ¿no? Y en realidad a veces es también robarle un poco de horas al día. Estar haciendo la labor de redacción, estar haciendo la labor de periodista, también de editor, pues bueno, también me dedico a lo que es el tema editorial y muchas veces tengo ocupaciones varias, pero siempre tengo que robarle un tiempito ahí,  para preparar una canción o para ensayar en las noches. Yo creo que siempre el servicio, y en todo lugar, ¿no? Un servicio a Dios, el servicio mismo en nuestra profesión de periodistas, incluye el tema de servir, dedicarte por completo. Cuando uno tiene pasión para hacer las cosas, uno le roba horas al día, se ven algunos huequitos que uno puede tener por ahí para poder hacer las cosas, ¿no? Entonces yo creo que el Señor acomoda mis tiempos de algún modo, a lo que nos acomoda y luego de ello ya todo comienza a fluir. Pero no, no es sencillo, no es sencillo, pero digamos que es un sacrificio.

Hablas de pasión, ¿Cómo inicia tu pasión por netamente el periodismo?

Desde muy pequeño.  Más que nada por el tema de la lectura, el tema de poder, digamos, trabajar con la información. Tú sabes qué periodista que (no) lee, está muerto. Entonces, en ese caso, yo tenía una afición bastante grande por el periodismo. Yo, en realidad,  no quería estudiar periodismo. Lo que pasa es que yo quería ser actor, pero mi papá no quiso que se vea la actuación y lo... Vamos a decir que lo catalicé, lo llevé por el lado del periodismo, pero cuando conocí la carrera, cuando conocí lo que es trabajar con la información, pero más que nada lo que es servir a la gente a través del periodismo con la verdad y con la información, creo que eso fue lo que despertó en mí el hecho de poder llevar este oficio,  Y más que nada por la escritura, la lectura y todo lo que conlleva esta pasión por el periodismo.

¿Alguna anécdota que nos quieras compartir ahora, algún trabajito así para la universidad, mira, justamente como yo también?

Bueno, varias que he tenido como periodista.

Entonces la más resaltante, la más chistosa o la más, no sé, sabrosona.

Bueno, para conseguir una nota exclusiva, tuve que infiltrarme por una casa, trepar un techo, cuando cubría deportes, y me cubría por la Videna, me acuerdo que tuve que trepar un techo para meterme a la cancha. Me metí a la cancha, donde estaba entrenando la selección, y no sé cómo hice, pero bajé por un trepé, no sé cómo hice, bajé y ahí está la selección y me acuerdo que me votaron, pero logré sacar una foto exclusiva. 

¿Tú solito? 

Con mi camarógrafo, en ese tiempo, en el diario Libero. Pero tuve varias, en realidad, ¿no? Pero esa es la que más recuerdo. Y bueno, ¿por qué la recuerdo? Porque me caí, porque soy gordito.

Jaja, ¡Muchas gracias!

No, a ti, Sophía, gracias.

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